No siempre tiene que ser carne, ¿verdad? La variedad de deliciosos platos principales de la capital y antigua sede real también incluye comidas que mucha gente, normalmente más madura, recuerda de su juventud. La col con patatas es sin duda una de ellas.

En el dialecto vienés existe el término «Kelch » o la palabra mucho más distintiva «Kööch«. No se refiere a otra cosa que a la col vegetal que se prepara con patatas. Antiguamente, este plato se servía a menudo en los hogares más pobres. La col es un tipo de verdura que no sólo se encuentra en forma cultivada en las granjas de hortalizas, sino que también crece en estado silvestre, en los prados y en los lindes de los bosques.

Un plato para el ayuno

La planta pertenece a la familia de las crucíferas, algunas de cuyas especies se clasifican como malas hierbas, al igual que la col silvestre, que también se recolectaba y preparaba antiguamente. Sin embargo, este plato conquistó las cocinas de los vieneses, sobre todo en los días en que no estaba permitido el consumo de carne, por ejemplo en los días de ayuno cristiano , como el Miércoles de Ceniza o el Jueves Santo, cuando se servía colen lugar de espinacas .

Recientemente , este plato ha sido redescubierto como alternativa a los platos de carne. Sobre todo porque la «col a la vienesa » no sólo es sana, sino también nutritiva.

Consejo Time Travel: La col a la vienesa es estupenda para hacerla tú mismo.
Lo que necesitas:

  • 1 kilo de col,
  • 2 patatas,
  • 1 cebolla,
  • 4 dientes de ajo,
  • 40 gramos de harina,
  • 40 gramos de mantequilla.

Se corta la col en 4 trozos, se lava y se pica finamente. A continuación, se calienta una cacerola con agua en la que se han añadido sal y semillas de alcaravea. A continuación, se pelan las patatas, se lavan y se cortan en dados. Se hierven las patatas con la col en el agua, que ya contiene sal y semillas de alcaravea, hasta que estén blandas. Se cuela el agua. Se pela la cebolla y se corta en trozos pequeños. Se fríen los trozos de cebolla en una sartén con mantequilla derretida. Se añade la harina y se fríe hasta que se dore. Luego se vierte con un poco de agua y se añaden la col y la patata. Ambas deben estar bien cocidas. Por último, se sazona la col con ajo pelado y luego machacado y pimienta. A continuación, se sirve el plato.

(Fuente: www.ichkoche.at)
Editor: Michael Ellenbogen

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